sábado, 10 de octubre de 2009

CANCIÓN PARA MERCEDES SOSA

De las Mercedes Señora,
Generala dadivosa.
El pueblo honrado te llora.
No lo dejes sin esposa.

No te quedes silenciosa

Gracias dimos a la Vida
mamando tu libertad;
hartos sin sed ni bebida;
purgando tu soledad.

Penando en la oscuridad.


Cansada de vivir
se fue la Negra Sosa
¿Nacer para morir?
Por´ai anda la cosa.

Por´ai anda la cosa.

La voz de tu garganta
tronó en los corazones.
La boca que te canta
no comprende razones.

Nos faltan las razones.


A la tierra de Alfonsina
vas noctámbula y gloriosa.
Queda huérfana Argentina
sin tu copla, Negra Sosa.

Ay, negrita generosa.


Dulce emoción voluptuosa,
Leyenda viva y famosa
Proezas, lunas y amores
bordan tus trinos cantores.


Mercedes, mi negra Sosa.












(Lucía Angélica Folino)

jueves, 10 de septiembre de 2009

Joaquín Sabina - 19 días y 500 noches

Ahora que nos besamos tan despacio,
ahora que aprendo bailes de salón,
ahora que una pensión es un palacio,
donde nunca falta espacio
para más de un corazón…
Ahora que las floristas me saludan,
ahora que me doctoro en lencería,
ahora que te desnudo y me desnudas,
y, en la estación de las dudas,
muere un tren de cercanías…
Ahora que nos quedamos en la cama,
lunes, martes y fiestas de guardar,
ahora que no me acuerdo del pijama,
ni recorto el crucigrama,
ni me mato si te vas.
Ahora que tengo un alma
que no tenía.
Ahora que suenan palmas
por alegrías.
Ahora que nada es sagrado
ni, sobre mojado,
llueve todavía.
Ahora que hacemos olas
por incordiar.
Ahora que está tan sola
la soledad.
Ahora que, todos los cuentos,
parecen el cuento
de nunca empezar.
Ahora que ponnos otra y qué se debe,
ahora que el mundo está recién pintado,
ahora que las tormentas son tan breves
y los duelos no se atreven
a dolernos demasiado…
Ahora que está tan lejos el olvido,
ahora que me perfumo cada día,
ahora que, sin saber, hemos sabido
querernos, como es debido,
sin querernos todavía…
Ahora que se atropellan las semanas,
fugaces, como estrellas de Bagdad,
ahora que, casi siempre, tengo ganas
de trepar a tu ventana
y quitarme el antifaz.
Ahora que los sentidos
sienten sin miedo.
Ahora que me despido
pero me quedo.
Ahora que tocan los ojos,
que miran las bocas,
que gritan los dedos.
Ahora que no hay vacunas
ni letanías.
Ahora que está en la luna
la policía.
Ahora que explotan los coches,
que sueño de noche,
que duermo de día.
Ahora que no te escribo
cuando me voy.
Ahora que estoy más vivo
de lo que estoy.
Ahora que nada es urgente,
que todo es presente,
que hay pan para hoy.
Ahora que no te pido
lo que me das.
Ahora que no me mido
con los demás.
Ahora que, todos los cuentos,
parecen el cuento
de nunca empezar.

Para Maite y Sergio, por tantas risas

Título: Ahora que
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Paco Bastante y Pancho Varona
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)







Lo nuestro duró
lo que duran dos peces de hielo
en un güisqui on the rocks,
en vez de fingir,
o, estrellarme una copa de celos,
le dio por reír.
De pronto me vi,
como un perro de nadie,
ladrando, a las puertas del cielo.
Me dejó un neceser con agravios,
la miel en los labios
y escarcha en el pelo.
Tenían razón
mis amantes
en eso de que, antes,
el malo era yo,
con una excepción:
esta vez,
yo quería quererla querer
y ella no.
Así que se fue,
me dejó el corazón
en los huesos
y yo de rodillas.
Desde el taxi,
y, haciendo un exceso,
me tiró dos besos…
uno por mejilla.
Y regresé
a la maldición
del cajón sin su ropa,
a la perdición
de los bares de copas,
a las cenicientas
de saldo y esquina,
y, por esas ventas
del fino Laina,
pagando las cuentas
de gente sin alma
que pierde la calma
con la cocaína,
volviéndome loco,
derrochando
la bolsa y la vida
la fuí, poco a poco,
dando por perdida.
Y eso que yo,
paro no agobiar con
flores a María,
para no asediarla
con mi antología
de sábanas frías
y alcobas vacías,
para no comprarla
con bisutería,
ni ser el fantoche
que va, en romería,
con la cofradía
del Santo Reproche,
tanto la quería,
que, tardé, en aprender
a olvidarla, diecinueve días
y quinientas noches.
Dijo hola y adiós,
y, el portazo, sonó
como un signo de interrogación,
sospecho que, así,
se vengaba, a través del olvido,
Cupido de mi.
No pido perdón,
¿para qué? si me va a perdonar
porque ya no le importa…
siempre tuvo la frente muy alta,
la lengua muy larga
y la falda muy corta.
Me abandonó,
como se abandonan
los zapatos viejos,
destrozó el cristal
de mis gafas de lejos,
sacó del espejo
su vivo retrato,
y, fui, tan torero,
por los callejones
del juego y el vino,
que, ayer, el portero,
me echó del casino
de Torrelodones.
Qué pena tan grande,
negaría el Santo Sacramento,
en el mismo momento
que ella me lo mande.
Y eso que yo,
paro no agobiar con
flores a María,
para no asediarla
con mi antología
de sábanas frías
y alcobas vacías,
para no comprarla
con bisutería,
ni ser el fantoche
que va, en romería,
con la cofradía
del Santo Reproche,
tanto la quería,
que, tardé, en aprender
a olvidarla, diecinueve días
y quinientas noches.
Y regresé…etc.

A la “muchacha de ojos tristes”, por si le roba una sonrisa

Título: 19 Días y 500 Noches
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)





Tenía los pies diminutos,
y, unos, ojos, color verde marihuana,
a los catorce fue reina del instituto,
el curso que repetí,
las del octavo derecha dijeron:
“otra que sale rana”,
cuando, en “Crónicas Marceianas”, la vieron
haciendo streap-tease.
En sus quimeras de porcelanosa
conquistaba a Al Pacino,
los de “el Rayo”… no éramos gran cosa
para su merced,
si, la chiquita de Mariquita Pérez,
tuviera un buen padrino,
los productores, que saben de mujeres,
le darían un papel.
Pezón de fresa, lengua de caramelo,
corazón de bromuro,
supervedette, puta de lujo, modelo,
estrella de culebrón,
había futuro, en las pupilas hambrientas
de los hombres maduros,
enamorarse, un poco más de la cuenta,
era una mala inversión.
Debutó de fulana de tal
en un vil melodrama,
con sus veinte minutos de fama
retiró a su mamá,
el guión le exigía, cada vez, más
escenas de cama,
todavía, por Vallecas, la llaman:
Barbi Superestar.
La noche antes de la noche de bodas
arrojó la toalla,
el novio, con un frac pasado de moda,
enviudó ante el altar,
mientras, Barbi, levitaba, en la Harley
de un chulo de playa,
que, entre el Tarot, Corto Maltés y Bob Marley,
le propuso abortar.
Al infierno se va por atajos,
jeringas, recetas.
Ayer, hecho un pingajo,
me dijo, en el “tigre” de un bar:
“¿Dónde está la canción, que, me hiciste,
cuando eras poeta?”
“Terminaba tan triste
que nunca la pude empezar”.
Por esos labios, que sabian a puchero
de pensiones inmundas,
habría matado yo, que, cuando muero,
ya nunca es por amor.
Se masticaba, en los billares, que, el Rayo,
había bajado a segunda,
por la M-30, derrapaba el caballo
de la desilusión.
Debutó de fulana de tal
en un vil melodrama,
con sus veinte minutos de fama
retiró a su mamá,
el guión le exigía, cada vez, más
escenas de cama,
por Vallecas, ya nadie la llama:
Barbi Superestar.

Título: Barbi Superestar
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)





Si, a media noche, por la carretera
que te conté,
detrás de una gasolinera
donde llené,
te hacen un guiño unas bombillas
azules, rojas y amarillas,
pórtate bien
y frena.
Y, si la Magdalena
pide un trago,
tú la invitas a cien
que yo los pago.
Acércate a su puerta y llama
si te mueres de sed,
si ya no juegas a las damas
ni con tu mujer.
Sólo te pido que me escribas,
contándome si sigue viva
la virgen del pecado,
la novia de la flor de la saliva,
el sexo con amor de los casados.
Dueña de un corazón,
tan cinco estrellas,
que, hasta el hijo de un Dios,
una vez que la vio,
se fue con ella.
Y nunca le cobró
la Magdalena.
Si estás más solo que la luna,
déjate convencer,
brindando a mi salud, con una
que yo me sé.
Y, cuando suban las bebidas,
el doble de lo que te pida
dale por sus favores,
que, en casa de María de Magdala,
las malas compañías son las mejores.
Si llevas grasa en la guantera
u un alma que perder,
aparca, junto a sus caderas
de leche y miel.
Entre dos curvas redentoras
la más prohibida de las frutas
te espera hasta la aurora,
la más señora de todas las putas,
la más puta de todas las señoras.
Con ese corazón,
tan cinco estrellas,
que, hasta el hijo de un Dios,
una vez que la vio,
se fue con ella,
Y nunca le cobró
la Magdalena.

Título: Una canción para la Magdalena
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Pablo Milanés
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)




Veinte años cosidos a retazos
de urgencias, disimulos y rutinas,
veinte años cumplidos, en mis brazos,
con la carne del alma de gallina.
Veinte años de príncipes azules
que se marchaban antes de llegar,
veinte tangos de Manzi en los baúles,
veinte siglos sin cartas de papá.
De González Catán, en colectivo,
a la cancha de Boca, por Laguna,
va soñando -”Hoy ganamos el partido”-
la niña de los ojos de la luna.
Los muchachos de “la doce” más violentos,
cuando la “junan”, en la Bombonera,
le piden, a la Virgen de los Vientos,
que, le levante, a Paula, la pollera.
Veinte años de mitos mal curados
dibujando dieguitos y mafaldas,
veinte vidas hubiera yo tardado
en contar los lunares de su espalda.
Le debo una canción y algunos besos
que valen más que el oro del Perú,
sus huesos son sobrinos de mis huesos,
sus lágrimas los clavos de mi cruz.
De González Catán, en colectivo,
a la cancha de Boca, por Laguna,
va soñando -”Hoy ganamos el partido”-
la “jermu” que me engaña con la luna.
Alguna vez harán un monumento
los de la barra brava a mi “bostera”,
y, una ermita, a la Virgen de los Vientos,
que, le levanta, a Paula la pollera.
De González Catán a Tirso de Molina, qué trajin,
de España a la Argentina, qué meneo
qué vaivén, qué ajetreo
qué mareo, qué ruina
¿y por culpa de quién?
del amor de una mina,
¿y total para qué?
si, al final, se rajó con un pibe,
que le prohibe a mi ex
ir a verme al Gran Rex,
cuando estoy de visita,
no sea que Paulita se ponga a llorar,
al oír su milonga,
no sea que a Paulita le dé por bailar,
al compás de la conga
y vuelva enfermita a González Catán
y no se reponga
y se ponga más loca de lo habitual,
bendita pollera,
menuda bandera para una canción
¡y que delantera!
aquel año Boca salió campeón,
de la Bombonera,
ninguna bostera se puede quejar
aunque le sobre razón, si
pinta remeras con el corazón
y con las caderas,
le toca a Palermo tocar el balón,
“la doce” se altera,
le toca al gallego tocar este son…
para una bostera
el año que Boca salió campeón,
en la Bombonera.

Título: Dieguitos y Mafaldas
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)


A mis cuarenta y diez,
cuarenta y nueve dicen que aparento,
más antes que después,
he de enfrentarme al delicado momento
de empezar a pensar
en recogerme, de sentar la cabeza,
de resignarme a dictar testamento
(perdón por la tristeza).
Para que mis allegados, condenados
a un ingrato futuro,
no sufran lo que he sufrido, he decidido
no dejarles ni un duro,
sólo derechos de amor,
un siete en el corazón y un mar de dudas,
a condición de que no
los malvendan, en el rastro, mis viudas.
Y, cuando, a mi Rocio,
le escueza el alma y pase la varicela,
y, un rojo escalofrío,
marque la edad del pavo de mi Carmela,
tendrán un mal ejemplo, un hulla hop
y un D’Artacán que les ladre,
por cada beso que les regateó
el fanfarrón de su padre.
Pero sin prisas, que, a las misas
de réquiem, nunca fui aficionado,
que, el traje de madera, que estrenaré,
no está siquiera plantado,
que, el cura, que ha de darme la extremaunción,
no es todavía monaguillo,
que, para ser comercial, a esta canción
le falta un buen estribillo.
Desde que salgo con la pálida dama
ando más muerto que vivo,
pero dormir el sueño eterno en su cama
me parece excesivo,
y, eso que nunca he renunciado a buscar,
en unos labios abiertos,
dicen que hay besos de esos que, te los dan,
y resucitan a un muerto.
Y, si a mi tumba, os acercáis de visita,
el día de mi cumpleaños,
y no os atiendo, esperádme, en la salita,
hasta que vuelva del baño.
¿A quién le puede importar,
después de muerto, que uno tenga sus vicios…?
el día del juicio final
puede que Dios sea mi abogado de oficio.
Pero sin prisas, que, a las misas
de réquiem, nunca fui aficionado,
que, el traje de madera, que estrenaré,
no está siquiera plantado,
que, el cura, que ha de darme la extremaunción,
no es todavía monaguillo,
que, para ser comercial, a esta canción
le falta un buen estribillo.

Para Isabel, con devoción

Título: A mis cuarenta y diez
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina y Oliver
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)





Me adelantó un talón de setecientas,
más gastos, sin contar otras quinientas
en fichas del casino,
mi último tren llegaba con retraso,
así que decidí aceptar el caso
de la rubia platino.
Yo era un huele-braguetas sin licencia,
quemado en la secreta por tenencia,
extorsión y líos de faldas,
estaba, como buen ex-policía,
a sueldo de un pez gordo, que sabia
cubrirse las espaldas.
Ninguna zorra vale ese dinero,
pensé, mientras dejaba mi sombrero
nuevo en el guardarropa,
cantaba regular, pero movía
el culo, con un swing, que derretía
el hielo de las copas.
Cuando salió, por fin, del reservado,
sentí que las campanas del pasado
repicaban a duelo,
la última vez que oí esa melodía
me recetaron tres años y un día,
más IVA, en la Modelo.
Para jugar al Black Jack y ser un duro,
andar escaso de efectivo
es igual que pretender envidar,
con un farol, al futuro,
no por casualidad
me temen en los casinos,
me daban diez de los grandes por el caso
de la rubia platino.
Los besos que te dan las chicas malas
salen más caros cuando los regalan
y huelen a fracaso,
pero el croupier me echaba cartas buenas
y la rubia platino era morena
y el caso era un gran caso.
En un bistró, del puerto de Marsella
nos fuimos demorando, entre botella
y botella de Oporto:
-”Los que pusieron precio a tu cabeza-
le dije exagerando su belleza,
- se habían quedado cortos”-
Puede que me estuviera enamorando,
porque, antes del café, cambié de bando,
de hotel y de sombrero.
Mi viejo puso un cuarto, con dos camas,
fingiendo que la dama era una dama
y su hijo un caballero.
Ni siquiera, señores del jurado,
padezco, como alega mi abogado,
locura transitoria.
Disparé al corazón que yo quería,
con premeditación, alevosía
y más pena que gloria.
Para jugar al Black Jack y ser un duro,
andar escaso de efectivo
es igual que pretender envidar,
con un farol, al futuro,
no por casualidad
me temen en los casinos,
diez de los grandes por seguirle, los pasos,
a la rubia platino.
Para volver a ser alguien, en el ambiente,
necesitaba un par de buenos clientes,
algo para mis vicios y un despacho decente,
no dan para comer las putas del barrio chino,
todos los lunes no me encargan el caso
de la rubia platino.
Para no ser un cadáver, en el tranvía,
aparte de tener gramática parda
hay que saber, que las faldas, son una lotería;
con luz de gas brilló mi lámpara de Aladino…
me daban diez de los grandes
por el caso de la rubia platino.

Título: El caso de la rubia platino
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina, Alejo Stivel y Berro
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)


Cuando se despertó,
no recordaba nada
de la noche anterior,
“demasiadas cervezas”,
dijo, al ver mi cabeza,
al lado de la suya, en la almohada…
y la besé otra vez,
pero ya no era ayer,
sino mañana.
Y un insolente sol,
como un ladrón, entró
por la ventana.
El día que llegó
tenía ojeras malvas
y barro en el tacón,
desnudos, pero extraños,
nos vio, roto el engaño
de la noche, la cruda luz del alba.
Era la hora de huir
y se fue, sin decir:
“llámame un día”.
Desde el balcón, la vi
perderse, en el trajín
de la Gran Vía.
Y la vida siguió,
como siguen las cosas que no
tienen mucho sentido,
una vez me contó,
un amigo común, que la vio
donde habita el olvido.
La pupila archivó
un semáforo rojo,
una mochila, un peugeot
y aquellos ojos
miopes
y la sangre al galope
por mis venas
y una nube de arena
dentro del corazón
y esta racha de amor
sin apetito.
Los besos que perdí,
por no saber decir:
“te necesito”.
Y la vida siguió,
como siguen las cosas que no
tienen mucho sentido,
una vez me contó,
un amigo común, que la vio
donde habita el olvido.

Para Zulema Katz y Paco Urondo, que habitan en la memoria.

Título: Donde habita el olvido
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina, Pancho Varona
Música: Joaquín Sabina, Antonio García de Diego y Pancho Varona
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)




Este bálsamo no cura cicatrices,
esta rumbita no sabe enamorar,
este rosario de cuentas infelices
calla más de lo que dice
pero dice la verdad.
Este almacén de sábanas que no arden,
este teléfono sin contestador,
la llamaré mañana, hoy se me hizo tarde,
esta forma tan cobarde
de no decirnos que no.
Este contigo, este sin ti tan amargo,
este reloj de arena del arenal,
esta huelga de besos, este letargo,
estos pantalones largos
para el viejo Peter Pan.
Esta cómoda sin braguitas de Zara,
el tour del Soho desde un rojo autobús,
estos ojos que no miden ni comparan
ni se olvidan de tu cara
ni se acuerdan de tu cruz.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir “condios” a los dos nos sobran los motivos.
Esta paya tan lejos de su gitano,
este penal del Puerto sin vis a vis,
esta guerra civil, este mano a mano,
estos moros y cristianos,
este muro de Berlín.
Este virus que no muere ni nos mata,
esta amnesia en el cielo del paladar,
la limusina del polvo por Manhattan,
el invierno en Mar del Plata,
los versos del Capitán.
Este hacerse mayor sin delicadeza,
esta espalda mojada de moscatel,
este valle de fábricas de tristeza,
esta espuma de certeza,
esta colmena sin miel.
Este borrón de sangre y de tinta china,
este baño sin rimmel ni nembutal,
estos huesos que vuelven de la oficina,
dentro de una gabardina
con manchas de soledad.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir “condios” a los dos nos sobran los motivos.

Para la Zubi, con desesperanza

Título: Cerrado por derribo
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)




Esta sala de espera sin esperanza,
estas pilas de un timbre que se secó,
esta mala ventura, esta contradanza,
este tráiler de mudanzas,
con los muebles del amor.
Esta campana herida en el campanario,
esta mitad partida por la mitad,
estos besos de Judas, este calvario,
este look de presidiario,
esta cura de humildad.
Este cambio de acera de tus caderas,
este payaso que ya no hace reír,
este arrabal sin grillos en primavera,
ni espaldas con cremallera,
ni anillos de presumir.
Este dulce de leche contaminado,
este perro andaluz sin domesticar,
este orgullo de principe destronado,
esta esquina del pecado,
esta ruina de Don Juan.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir “condios” a los dos
nos sobran los motivos.
Esta necesidad de necesitarte,
este llamarte sin quererte llamar,
este olvidarme del deber de olvidarte,
este lunes, este martes
y el miércoles que vendrá.
Esta lágrima de hombre de las cavernas,
esta horma del zapato de Barba Azul,
que poco rato dura la vida eterna
por el túnel de tus piernas
entre Córdoba y Maipú.
Esta guitarra húerfana y delirante,
con su terco knock knockin’ on heaven’s door,
estos dedos que dejan caer un guante,
delicado y transhumante,
a los pies de un trovador.
Este Land Rover aparcado en tu puerta,
la rueca de Penélope, el Luna Park,
este sueño que sueña que se despierta,
esta caracola muerta
sin la gramola del mar.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir “condios” a los dos
nos sobran los motivos.

Título: Nos sobran los motivos
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Alejo Stivel
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)


Mi primera mujer era una arpia,
pero, muchacho,
el punto del gazpacho.
joder si lo tenía,
se llamaba… digamos que Sofía.
Un mal día
me puso las maletas
a los pies de la estatua de un poeta,
que está, inmortalizado
en su glorieta.
Después de, no se asombren,
registrar, a su nombre,
mi chalet adosado,
mi visa, mi pasado,
su prisa y su futuro,
dejándome tirado
y sin un duro.
La gota que colmó,
damas y caballeros,
el vaso de su amor,
fue de colesterol.
Harto, tras dos infartos,
de acercarme al tercero…
al sístole y al diástole
de mi corazón
le puse un marcapasos,
que andaba con retraso,
haciendo interferencias
en la frecuencia
del televisor.
Desde que la perdí
hasta hoy, pobre de mí,
cada vez más borracho,
ruedo de mostrador
en mostrador:
Jefe: ¿tienen gazpacho?
Pero… qué hermosa era
cuando iba de mi brazo por la acera,
¿ustedes me han mirado?,
pedirle a ese bombón que me quisiera
¿no les parece que era
pedirle demasiado?
Mi segunda mujer
era una bruja
y yo, tan mamarracho, que besaba
el suelo que pisaba.
Se llamaba… digamos que Maruja.
Aquel día
volví pronto del tajo,
y, en mi cama,
debajo
de un idiota,
una dama,
en pelotas,
se lo hacía.
Y yo que nunca había
estado en una orgía,
quitándome las botas,
me dije: “ésta es la mía”,
y tanto que lo era,
la del tacón de aguja
era Maruja.
“Entre ese idiota y yo,
cual Júpiter tronante,
tú eliges” dije yo,
¿que qué me contestó?
sin dudarlo un instante,
“me voy con el idiota”.
Y ustedes, que creían,
que el idiota era yo,
pues no,
la muy pendón
se iba y se venía,
poniéndose las botas,
con el menos idiota
de los dos.
Y ¿saben qué les digo?
aquel idiota y yo
nos hicimos amigos,
el día que Maruja nos dejó…
por otro idiota.
Pero… qué hermosas eran
mi segunda mujer y la primera.
¿Ustedes me han mirado?
pedirles, además, que me quisieran,
¿no les parece que era
pedirles demasiado?
Mi tercera mujer era, señores
de todos los amores
que he perdido
el que más me ha dolido.
¿adivinan? Se llamaba Dolores.
Pero, el día
de mi cumple, mi amorcito
me dijo: “Aunque eres malo,
Joaquinito,
te traigo, de regalo,
un regalito”
Con su santa inconsciencia
se declaró en estado,
y yo, que había jurado
morir sin descendencia,
como murió mi padre,
a la futura madre,
consternado:
“¡Hay dolores que matan!”
le grité dolorido
“¿Y no se te ha ocurrido
pensar que tu marido
hubiera preferido
otra corbata?”
Fue niña, niña pija,
¡ni siquiera varón!.
Por fin, con veinte años,
se la llevó un extraño,
y no perdí una hija,
gané un cuarto de baño.
¡Con perdón!
Sofía me aliñaba,
Maruja me adornó,
ya solo me faltaba
tomar clases de parto sin dolor
y con Dolores.
Pero… qué hermosas eran las tres,
y, sobre todo, la tercera
¿Ustedes me han mirado?
pedirles, además, que me quisieran
¿No les parece que era
pedirles demasiado?

Título: Pero qué hermosas eran
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)



Academia de corte y confección,
sabañones, aceite de ricino,
gasógeno, zapatos topolino,
“el género dentro por la calor”.
Para primores galerías Piquer,
para la inclusa niños con anginas,
para la tisis caldo de gallina,
para las extranjeras Luis Miguel.
Para el socio del limpia un carajillo,
para el estraperlista dos barreras,
para el Corpus retales amarillos
que aclaren el morao de las banderas.
Tercer año triunfal, con brillantina,
los señoritos cierran “Alazán”,
y, en un barquito, Miguel de Molina,
se embarca, caminito de ultramar.
Habían pasado ya los nacionales,
habían rapado a la “señá” Cibeles,
cautivo y desarmado
el vaho de los cristales.
A la hora de la zambra, en “Los Grabieles”,
por Ventas madrugaba el pelotón,
al día siguiente hablaban los papeles
de Celia, de Pemán y del bayón.
Enseñando las garras de astracán,
reclinaba en la barra de “Chicote”,
la “bien pagá” derrite, con su escote,
la crema de la intelectualidad.
Permanén, con rodete Eva Perón,
“Parfait amour”, rebeca azul marino,
-”Maestro, le presento a Lupe Sino,
lo dejo en buenas manos, matador”-
Y, luego, el reservao en “Gitanillos”,
y, después, la paella de “Riscal”,
y, la tarde del manso de Saltillo,
un anillo y unas medias de cristal.
-”Niño, sube a la suite dos anisettes,
que, hoy, vamos a perder los alamares”-
de purísima y oro, Manolete,
cuadra al toro, en la plaza de Linares.
Habían pasado ya los nacionales,
habían rapado a la “señá” Cibeles,
volvían a sus cuidados
las personas formales.
A la hora de la conga, en los burdeles,
por San Blas descansaba el pelotón,
al día siguiente hablaban los papeles
de Gilda y del Atleti de Aviación.

Título: De purísima y oro
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)




Borja, como te “ajogues” te mato.
termínate primero el melón,
y luego las tres horas de la digestión,
hay que ver qué mal rato,
pero el niño no me quiere comer,
Borja, corazón,
te lo he dicho cienes y cienes
de veces, dobla esa toalla,
¡Qué hartura de playa!
pero mi marío quiere Benidorm,
sa jodío, si tonto no es.
Como el pobre mío
se queda en Madrid,
pa cargar las pilas
su cena en Manila,
su copa en Pachá,
Como te digo una “co” te digo la “o”
¿Y tú cómo vas?
tienes mala cara,
no me digas más,
si yo te contara…
falleció mi suegro,
me operé del quiste,
¿tú me ves más triste?
Y me doy con un canto en los dientes
porque a la presente,
y, cruzando los dedos,
lo puedo contar,
aunque, gracias a Dios,
yo no soy creyente,
con lo que una ha visto,
y que Dios me perdone,
no hay que ser muy lista.
Pa mí… Jesucristo
el primer comunista.
Como te digo una “co” te digo la “o”
¿Y las religiones?
Ponme una de cada,
que están rebajadas
en el Corte Inglés.
¿Y cual es la mejor?
Mire usted, la mía,
porque es de cajón
que algo tiene que haber.
Llámalo equis,
me parece bien.
Llámalo energía,
mejor todavía
¿Y los curas?
esos ni en pintura
¿Y el tarot, y la astrología?
me los hice ayer en la peluquería
¿Y el dinero?
el único Dios verdadero
¿Y Lutero y Buda y Mahoma?
con su pan se lo coman
¿Y qué opinas del Papa de Roma?
ese… un particular.
¿Pero a ti qué te voy a contar?
Fíjate que yo,
sin ser socialista
de las de carné
y hasta aquí del GAL
y de la corrupción,
que sí, que existió,
una mala gripe
que había que pasar,
pero te decía, como mi Felipe
pa mí que no hay dos,
y si no, tú misma,
porque el del bigote
no tiene carisma,
Como te digo una “co” te digo la “o”
y habrá quien lo vote,
que hay gente pa tó,
¡España va bien!
será para él,
si, total, le tocó en una rifa.
¿Y qué vas a hacer?
¿Votar al Califa?
Desengáñate,
srá muy honrao,
no digo que no,
y trabajador
y pico de oro,
pero desfasao…
Como te digo una “co” te digo la “o”
Pero a lo que iba,
el año pasao
pillamos un charter
de martes a martes.
Fue por esa agencia
si mujer, viajes el Halcón,
bien como experiencia,
¿que si nos gustó
La Habana? hija mía
¿no nos va a gustar?,
a una la reciben
con ese Caribe,
y ese malecón.
¿Y la gente?
legal, supermaja,
no sé, diferente
y eso que el dichoso bloqueo
los dejó, no digo que feos
porque feos no son,
y hasta el más negrito
tiene educación,
pero, pobrecitos,
flaquitos, flaquitos,
y sin libertad.
Que tengan la culpa Clinton o Fidel,
a mí, mire usted,
lo mismo me da.
Pa abreviar el cuento…
que no disfruté,
que no vuelvo más.
Porque, en España, aunque le pongas pegas,
sabemos vivir.
Sólo en Antón Martín
hay más bares que en toda Noruega.
Por cierto, el marisco
ni comparación.
Te cuento la cena:
los dos matrimonios,
Francisco, mi Antonio,
la Almudena y yo.
Hija, a la Almudena
la ví de estropeá,
de mi para tí
que está mal follá.
porque, la verdad,
guapa nunca ha sido,
pero, ese vestido
como de almacenes Arias,
iba de ordinaria,
pero a lo que vamos
¿que dónde cenamos?
en casa Tomás,
eh, de bote en bote,
pagamos a escote,
un kilo de gambas
con su Paternina,
su buena propina,
pacharán y puro
¿cuánto nos cobraron?
no llegó a dos mil duros,
tú dirás si es caro
y ¿frescas? de puerto de mar.
Y ¿limpio? con decir Tomás,
oye, que era lunes y había que esperar.
¡Joder con la crisis!
¿dónde está la crisis?
Y es que hay que saber saberse administrar.
Como te digo una “co” te digo la “o”
¡Qué cansada estoy!
Hoy, mi siestecita,
nadie me la quita,
y, si no pego el ojo,
o pongo en remojo
unas lentejitas,
o me quedo frita
lee que te lee.
¿Qué no te lo crees?
como te lo digo,
antes, yo leía, de higos
a brevas, de Corín Tellado
nunca había pasado,
y, resulta que un día,
todavía no me explico
yo a santo de qué,
mi cuñada Irene
viene y me regala
lo de Antonio Gala,
hija mía, me pongo a leer
y, oye, qué poesias,
si sabe de una
cosas que ni una
sabe que sabia.
Y con ese estilo
y con esa lengua
y con esa pluma.
Como te digo una “co” te digo la “o”
Una al vino vino
y al pan con tumaca,
y, sin ser polaca,
cuando quiero un socio
para los negocios
dame un catalán,
gente más decente
no voy a encontrar
El mejor cliente
de la gestoría:
Jordi Martorell,
no veas qué masía tiene en Calafell.
Y es que hay que viajar
antes de opinar
¿o todos los vascos
van con metralleta?
pues no, mire usted.
¿y están todos locos por ser de la ETA?
mire usted, tampoco.
habrá unos que sí
habrá otros que no,
si ha estado allí
habrá comprobao
que el problema vasco
es muy delicao.
Yo nací en Motril
y no le hago ascos
a un buen bacalao
a la Urdangarín.
¡Viva San Fermín!
¿qué no te has fijao?
mírame a los ojos
¿tiene un revolcón?
¿o es tonta la infanta?
¿te pido otra fanta?
lo pones al lado del Marichalar
y no veas lo que canta,
hija, no hay color.
Lo mismo que el Rey,
(y te tengo dicho que le tengo ley),
pero, la verdad,
no es un Castelar,
ni lo tiene que ser,
oye es un Borbón,
¿Pa que quiere más?
Y el pedazo reina
que lleva detrás,
que no se despeina
y hay que ver lo que manda esa buena mujer en la Corte.
Que es mucha familia
y, oye, la hemofilia
los ha respetao.
¿Y el príncipe azul?
Figúrate tú,
de los nervios todas
y él no quiere boda,
tan rubio, tan fino, tan tieso,
tan alto, tan cachas,
qué agobio,
hija, ¿Y la Sartorio?
a mi me da pena,
descompuesta, sin novio y tan buena muchacha.
¿Que no era princesa?
pero era persona,
Jesús, lo que pesa la corona esa,
más que el corazón.
¿Y la razón de estao?
Nos ha fastidiao
¡Que desinrazón!
A mí, que, al Borbón
lo pierdan las faldas,
mire usted, chapeau,
sin hijas bastardas
no habría monarquías,
lo dice hasta Ansón,
de qué come Ussía
ángel de la guarda,
cuánta hipcresía
Porque tiene gracia
¿esto es democracia?
¡Uy, las dos y veinte!
qué charla te he dao,
hoy sí me he pasao,
mañana hablas tú,
como siempre te callas…
Ven acá pacá, Borja, la toalla,
¿qué te has hecho en la frente?
¿Tú has visto qué cruz?
Bueno, Ana María
bésame a Vicente.
Carretera y manta,
lo que es otro día
nos traemos del súper las fantas.
(Como te digo una “co” te digo la “o”)

Para que baile mi Ro

Título: Como te digo una ‘co’ te digo la ‘o’
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina y Oliver
Música: Joaquín Sabina y Véliz
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)



Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas,

Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.

Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana.

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.

Que no se ocupe de tí el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.

Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Título: Noches de boda
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)



Si te sale un grano en la nariz,
si te pide “coima” el porvenir,
si, el que te “jedi” la primera vez, falló,
si no sales en la foto,
si tu “jermu” se rajó,
busca en el control remoto,
la Biblia y el calefón.

Si te mete cuernos la ciudad,
si agoniza el rey del carnaval,
si te privatizan parte del corazón,
vacunate contra el miedo,
vamos a hacerte el humor
con Charly, Diego y Olmedo,
la Biblia y el calefón.

Si no juegas nunca de local,
si te ríes para no llorar,
si el “laburo” ingrato te afanó la ilusión,
no necesitas permiso,
vamos a hacerte el humor
con el flaco y el petiso,
la Biblia y el calefón.

Si no cantas ni en la ducha,
si se oxida el bandoneón,
si la vida sabe a trucha,
la Biblia y el calefón.

Título: La Biblia y el calefón
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Alejo Stivel
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)

Horacio FERRER

(Recitado)

Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese no sé qué, ¿viste?.
Salís de tu casa, por Arenales .
Lo de siempre: en la calle y en vos...
Cuando de repente, de atrás de un árbol, me aparezco yo.
Mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizonte a Venus:
medio melón en la cabeza, las rayas de la camisa pintadas en la piel,
dos medias suelas clavadas en los pies y una banderita de taxi libre
levantada en cada mano. ¡Te reís!...
Pero sólo vos me ves: porque los maniquíes me guiñan;
los semáforos me dan tres luces celestes,
y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares.
¡Vení!, que así, medio bailando y medio volando,
me saco el melón para saludarte,
te regalo una banderita y te digo...


(Cantado)

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
No ves que va la luna rodando por Callao
que un corso de astronautas y niños, con un vals,
me baila alrededor... ¡Bailá!... ¡Vení!... ¡Volá!

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
Yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión;
y a vos te vi tan triste... ¡Vení! ¡Volá! ¡Sentí!...
el loco berretín que tengo para vos:

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sábana vendré
con un poema y un trombón
a desvelarte el corazón.

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Como un acróbata demente saltaré,
sobre el abismo de tu escote hasta sentir
que enloquecí tu corazón de libertad...
¡Ya vas a ver!

Recitado

Salgamos a volar, querida mía;
subite a mi ilusión supersport,
y vamos a correr por las cornisas
¡con una golondrina en el motor!
De Vieytes nos aplauden: "¡Viva! ¡Viva!"
los locos que inventaron el Amor:
y un ángel y un soldado y una niña
nos dan un valsecito bailador.

Nos sale a saludar la gente linda...
Y loco –pero tuyo– ¡qué sé yo!:
provoco campanarios con la risa,
y al fin, te miro, y canto a media voz:

(Cantado)

Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Trepatea esta ternura de locos que hay en mí,
ponete esta peluca de alondras ¡y volá!
¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!

Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Abrite a los amores que vamos a intentar
la mágica locura total de revivir
¡Vení, volá, vení! ¡Trai-lai-la-larará!

(Gritado)

¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!
Loca ella y loco yo...
¡Locos! ¡Locos! ¡Locos!
¡Loca ella y loco yo!







Y entonces fue que dijimos, señor, dános la gracia de levantar ciudades iguales a los arboles, que llegan a estar maduros antes de quedarse secos...Génesis, Capítulo 1972, versículo primero del futuro testamento.

Ciudades, fundadas para odiar
Ciudades, tan altas, ¿para qué?
Ciudades, cada vez de pie
Ciudades, al polvo volverán

Ciudades, fundadas para odiar
Ciudades, tan altas, ¿para qué?
Ciudades, cada vez de pie
Ciudades, al polvo volverán

Si aquí la estrella no se ve jamás
y aquí la tierra y sierra y sol se van
y reinará la soledad total
Que escrita fue la destrucción final

Ciudades, fundadas para odiar
Ciudades, tan altas, ¿para qué?
Ciudades, cada vez de pie
Ciudades, al polvo volverán

Qué lindo será reconstruir
Querido, besáme hasta engendrar un hijo
Con vuelo de albañil en paz
Qué lindo me nacé una ciudad
Qué calle me sangra por los pies
Qué fuente parió mi corazón con fe?
Y en cada charco habrá un pichón de mar
Y en cada fragua un inventor de sol
Y en cada puerta la inscripción astral
Y en cada triste un aprendiz de Dios

Ciudades, ciudades ¿qué seran?
Ciudades, sentí su anunciación
Ciudades ya empiezo a construir
Ciudades, del polvo volverán...

Ciudades, ciudades ¿qué serán?
Ciudades, sentí su anunciación
Ciudades ya empiezo a construir
Ciudades, del polvo volverán...

ATAHUALPA YUPANQUI - El payador perseguido

Letra:


EL PAYADOR PERSEGUIDO.



Con permiso via dentrar
aunque no soy convidao
pero en mis pagos un asao
no es de naides y es de todos
yo voy a cantar a mi modo
después que haya churrasqueao.

Yo se que muchos dirán
que peco de atrevimiento
si largo mi pensamiento
pal rumbo que ya elegí
pero... siempre he sido así,
galopiador contra el viento.

La sangre tiene razones
que hacen engordar las venas
pena sobre pena y pena
hacen que uno pegue el grito
la arena es un puñadito,
pero hay montañas de arena.

No se si mi canto es lindo
o si saldrá medio triste
nunca fuí zorzal ni existe,
plumaje mas ordinario
yo soy pájaro corsario
que no conoce el alpiste.

Vuelo porque no me arrastro,
que el arrastrarse es la ruina
anido en árbol de espina
lo mesmo que en cordillera,
sin escuchar la zonzera
del que vuela a lo gallina.

No me arrimo así nomá,
a los jardines floridos
sin querer vivo alvertido
pa no pisar el palito
hay pájaros que solitos
se entrampan por presumidos.

Aunque mucho eh traqueteado
no me engrilla la prudencia
es una falsa experiencia
vivir temblándole a todo
cada cual tiene su modo,
la rebelión es mi ciencia.

Yo soy de los del montón,
no soy flor de invernadero
igual que el trébol campero
crezco sin hacer barullo,
me apreto contra los yuyos
y así lo aguanto al pampero.

Acostumbrado a las sierras
yo nunca me se marear
y si me siento a alabar
me voy yendo despacito,
pero aquel que es compadrito
paga pa hacerse nombrar.

Si me dicen señor
agradezco el homenaje
mas soy gaucho entre el gauchaje
y soy nadie entre los sabios
y son para mi los agravios
que le hagan al paisanaje.

La vanidad es yuyo malo
que envenena toda huerta
es preciso estar alerta
manejando el asador
pero no falta el varón
que la riega hasta en su puerta.

El trabajo es cosa buena,
es lo mejor de la vida
pero la vida es perdida
trabajando en campo ajeno
unos trabajan de trueno,
y es para otros la llovida.

El estanciero presume
de gauchismo y arrogancia
el cree que es extravagancia
que su peón viva mejor.
mas no sabe ese señor
que por su peón tiene estancia.

El que tenga sus reales
hace muy bien en cuidarlos
pero si quiere aumentarlos
que a la ley no se haga el sordo
que en todo puchero gordo
los choclos se vuelven malo.

Yo vengo de muy abajo
y muy arriba no estoy
al pobre mi canto doy
y así lo paso contento
porque estoy en mi elemento
y ahí valgo por lo que soy.

Cantor que canta a los pobres
ni muerto se ha de callar
pues ande vaya a parar
el canto de ese cristiano,
no ha de faltar el paisano
que lo haga resucitar.

Si alguna vuelta he cantado
ante panzudos patrones
he picaneao las razones
profundas del pobrerío
yo no traiciono a los míos
por palmas y patacones.

Si uno canta coplas de amor,
de potros, de domador,
del cielo y de las estrellas
dicen que cosa mas bella,
si canta que es un primor!

Pero si uno como Fierro
por ahi se larga opinando
el pobre se va acercando
con las orejas alertas
y el rico vicha la puerta
y se aleja reculando.

Tal vez alguien haya rodao
tanto como rodé yo
pero le juro creameló,
que he visto tanta pobreza
que yo pensé con tristeza,
Dios por aquí y no pasó.

Nadie podrá señalarme
que canto por amargao
si he pasao las que he pasao
quiero servir de advertencia
el rodar no sera cencia,
pero tampoco es pecao.

Amigos voy a dejarlos
está mi parte cumplida
en la forma preferida
de una milonga pampeana
canté de manera llana
ciertas cosas de la vida.

Ahura me voy no sé adonde
pa mí todo rumbo es bueno,
los campos con ser ajenos
los cruzo de un galopito,
guarida no necesito
yo sé dormir al sereno.

Y aunque me quiten la vida
o engrillen mi libertad
o aunque chamusquen quizá
mi guitarra en los fogones
han de vivir mis canciones
en l´alma de los demás.

No me nuembren que es pecao
y no comenten mis trinos
yo me voy con mi destino
pal lao donde el sol se pierde
tal vez alguno se acuerde
que aquí cantó un argentino.

El último de la fila (Manolo García y Quimi Portet)

Soy un accidente,
un error de medida,
un viajero de barro
que se lleva la corriente.

Yo soy el salvaje que derriba tus dioses,
que se atrinchera en tu cama.

Yo soy la galerna que te azota.
¡Yo conjuro al huracán!

Soy el hombre que veis.
Eso digo a mis pocos amigos.
Quisiera no correr,
quedarme a ser tu torbellino.
Busco una orilla extraña
pero yo no soy Ulises.
Que nadie me ate
cuando las sirenas canten.

No trato de conseguir perdurar
porque sé que sólo soy un accidente...

Tú eres el fuego;
yo la zarza que no se consume.
Tú las murallas,
yo enemigo que vela.
Y cuando vuelva
el guardián del universo,
a pedir cuentas,
delvolveré el trigo a su dueño.

No trato de conseguir perdurar
porque sé que sólo soy un accidente...

Soy como un animal
agazapado y vigilante.

Soy el caos
o sólo un alma polvorienta.

Soy un accidente,
¡soy un accidente!


EL ÚLTIMO DE LA FILA
(Manolo García y Quimi Portet)

PATRICIO REY - LOS REDONDOS

ETIQUETA NEGRA.

Venía rápido, muy rápido y se le soltó un patín
a él, que era el rey de esta jungla.
Se le soltó un patín...
Su corazón no era un hotel
(aunque corría ese rumor)
y hoy tiene una entre otras cruces
en este bosque siempre cruel.
Dejó un billete que pide a gritos que lo gasten
como una hoja derivó en tu mismo turbio río.
Entre amuletos y talismanes su destino desafiió
si su nariz crecía de tamaño, prometía más.
No le robaba nunca a nadie
(a nadie en especial)
ganó un orzuelo de tercer ojo
y su nariz sangró.
No hubo caricias para su celo moro
y ahora mira crecer las flores desde abajo.
¡Safó!





http://letras.terra.com.br/patricio-rey-y-sus-redonditos-de-ricota/128880/



El Arte del Buen Comer



Pituca cree que es el mejor,
el mejor culo para su sillón
y sabe bien que hoy su chance es gorda.
Le ha puesto, al fin, su nombre al toallón;
compró marfiles de la selva del Congo
y en su coco siempre hay un petardo.
Rodeado de grandanesas
que se salen de la blusa
con bestial dulzura, rouge y risas de Barón B,
así Pituca se la cree...
Aún ayer no ligaba el amor
y no enceraba nunca el bastón
su boca olía como un cenicero.
Tuvo un golpe de audacia y se dio
de timbero fogoso y feroz,
de los que nunca muestran todo el mazo.
Y hoy come la gran manzana
y no deja ni pepita,
usa sal de melodrama, pero sin abusar.
Y así Pituca se la cree...





Un Poco de Amor Francés




Una tipa rapaz
(como te gusta a vos)
esa tipa vino a consolarte
un poco de amor francés
no muerde su lengua, no
(no es sincera, pero te gusta oírla...)
es una linda ración
con un defecto (con uno o dos)
Y es un cóctel que no se mezcla solo.

Quiere, si quiere más
(ya no la engatuzás)
es una copa de lo mejor
cuando se ríe.

El lujo es vulgaridad
dijo y me conquistó
(de esa miel no comen las hormigas)




Mi Perro Dinamita


¿Por qué si es su rock´n roll?
Yo no sé si a tu perro le gusta ladrar a lo bobo
mi perro ­No! no quiere ­No!
con el hocico afiebrado ­No!
recuperando palitos, corriendo a lo bobo
¿Por qué, si es su rock´n roll?

No es culo mojado
­¡No! quizá algún fueguito...
aquí y allá algún fueguito ensaya mi perro
­Porque este es su rock´n roll!

Mi perro dinamita está fiero como un tártaro
y gruñe ­No!, rechaza ­No!
no mueve el rabo con docilidad
ni da la patita, ni hace el muertito
y aúlla este rock´n roll!

Yo no sé si a tu perro le gusta ladrar a lo bobo
mi perro ­No! no quiere ­No!
con el hocico afiebrado ­No!
recuperando palitos, corriendo a lo bobo
Por qué, si es su rock´n roll?

Y dice ­No! y me desobedece
­No! es lo mejor que hace
aqui y alla el muy zorrito
la da de rififí
­Porque éste es su rock´n roll...



¿Lobo estás?


Condenada sangre, cosquillea tibia
(¡no se puede soportar!).
Fíjense señores, cuando esa tormenta suena,
provoca calamidad.
Por donde esas nubes van,
ya no late el animal, no late más.
Pasan los coches, ligeros
conductores mudos que amenazan con flipar.
El nene sopla el flequillo
el papi moquea brillo
(la radio...rata - ta - ta-).
El mundo es tan chico, viejo
sin embargo, nunca supe de alguien como vos.
Corrés con un gran golfa
colgando de las pelotas
y la vas de bailarín.
Por donde esas nubes van,
ya no late el animal, no late más.






Mejor No Hablar de Ciertas Cosas

Composição: Carlos solari


Una mujer....
Una mujer atrás...
Una mujer atrás de un vidrio empañado.

¡pero no!... mejor no hablar de ciertas cosas.
¡no!... mejor no hablar de ciertas cosas.

Un tornado... un tornado...
Un tornado arrasó a mi ciudad
Y a mi jardín primitivo.

¡pero no!...

Yo tuve la mejor flor.
La mejor de la planta más dulce.
¡pero no!...

Saltando... saltando...
Saltando en picada a la mejicana
Un fugitivo se entrega.

¡pero no!...

La mujer. el vidrio (empañado).
El tornado. la ciudad.
El jardín (primitivo). saltando.
El fugitivo. la flor.... ¡no! ¡no!

¡pero no!...









Toxi-Taxi


Toxi-taxi
toxi-taxi
toxi-taxi

Te tenemos allí
abandonado allí
preso como un animal
(como un animal feroz)
así las cosas, la fiera más fiera
¿dónde está?

El toxi-taxi viene y va
y tu sombra va detrás
de hordas notables
con los secretos para hacer
un negocio tan pequeño
y simple como vos.

Un toque por si las moscas van
y otro toque por si vas detrás
ya no hay tiempos de lamentos
¡Ya no hay más!

Un sueño con Luis María
muerto cuando me decía:
"Cada día veo menos
cada día veo menos,
creo, menos mal"



Vencedores vencidos



Y ahora tiro porque me toca
en este tiempo de plumaje blanco
Un mudo con tu voz, y un ciego como yo
Vencedores vencidos!

Te has fugado!
Me hago humo!
Den la alarma!
Ensayo general para la farsa actual,
teatro antidisturbios.

Se rompe loca mi anatomía
con el humor de los sobrevivientes
de un mudo con tu voz
de un ciego como yo
Vencedores vencidos!

Leyendo diarios de una baño turco
empañando Ray-Ban´s, mascando un hueso
tu perro, un perro cruel
con la costumbre de no contentarse con los restos.
Overjero que descansa en manto negro!
Ensayo general para la farsa actual,
teatro antidisturbios.

En este rollo de monos de polvo
hemos perdido el rastro unos minutos
un par de monos más (unos terrícolas)
Vencedores vencidos!
Buena Suerte! Y más que suerte! (sin alarma ...)


Me voy corriendo a ver que escribe en mi pared
la tribu de tu calle. La banda de mi calle!
la tribu de mi calle.










Todo preso es politico



Si esta cárcel sigue así,
todo preso es político.
Un común va a pestañear
si tu preso es político.

El ascensor ya sube
(tu confesión ya sube)

Obligados a escapar,
somos presos políticos,
reos de la propiedad,
los esclavos políticos.

El ascensor ya sube
(tu confesión ya sube)
¡deténganme!
¡¡deténganos!!

Quince años pagó ayer
con tres bucos políticos,
todos esquivándole,
temerosos políticos

El ascensor ya sube
(tu confesión ya sube)

Si esta cárcel sigue así,
todo preso es político.
Un común va a pestañar
si tu preso es político.

El ascensos ya sube
(tu confesión ya sube)

¡Deténganme!
¡¡Deténganos!!





Las Increibles Andanzas Del Capitán Buscapina En Cybersiberia



¡Rey Garufa!

Mientras Walter invade nuestra fiesta
el capitán Buscapina salda deudas.
Sentado, en bolas, watcheando la tele
donde se matan, hoy, el Pincha y los Canallas.
ey! ey! ey!

¡Walter invade la tierra!!
Dandy border!
Dandy dominó!
oh-ho

Su princesita, ¡ay!, se transformó en sapito
y sus minutos de gloria no aparecen.
Asi, el fiestero Rey Garufa viaja solo
y vaga con su corazón entre las manos.
ey! ey! ey!

Walter invade la tierra!!
Rey Garufa!
Dandy dominó!

Es amo de resacas
surfeando avalanchas
(sabe que la vida es corta).

Abróchense los cinturones mis queridos!
ante el mejor campeón del amor, el psicohéroe
que en el casino Argentina
se devora a Comboman
con su bocado-maravilla
ñam!ñam! eh-eh!

Walter invade la tierra!!
Dandy border!
Dandy dominó!
oh-ho

No es perita en dulce
es farándula de clones
super-Walter "guaterpruf".





Ella debe estar tan linda

Conduje toda la noche,
reventando los cambios,
con mis ojos de durax lastimado.
¡Por Dios! ¡La ruta está trabada y fría!
Y cae la lluvia en estocadas finas.

¡Ella debe estar tan linda!
descubriendo mi secreto
con sus oscuros ojos delatando.
Quiero morder el tallo de su rosa,
aunque me clave sus uñas espinas.

Conduje toda la noche,
reventando los cambios,
con mis ojos de durax lastimado.
Y ahora estoy en líos por mi furia,
sin un centavo encima y cae la lluvia.

La cara sobre la almohada
(encadenada de plata)
está tendiendo la trampa para nuestro amor...
y estoy a punto de tirar la esponja
Conduje toda la noche... etc.




Nadie es perfecto




Un tipo especial este Superboca,
experto del re-mundo actual.
Quiso ir a Nueva York
(quiso ir a las series)
quiso deslizar patés.
Le hizo ¡crack! el hueso al final,
¡qué ruido! ¡crack! (hasta astillar...).
Le hizo ¡crack! el hueso al final,
¡nunca nada especial!
Cañito de metal de acero
al cromo níquel
("toda una oportunidad!)
y a nuestro héroe fiel,
un ex-pilar de rugby,
jarabe de la nuca untó.
Le hizo ¡crack! el hueso al final,
¡qué ruido! ¡crack! (hasta astillar...).
Le hizo ¡crack! el hueso al final,
¡nunca nada especial!
Ahora el tipo arropa
como un bolchevique
y con la soga al cuello va...
Un viejo limón le banca la parada
(el del "bisnes" ya no es él).
Le hizo ¡crack! el hueso al final,
¡qué ruido! ¡crack! (hasta astillar...).
Le hizo ¡crack! el hueso al final,
¡nunca nada especial




Honolulu
Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota
Composição: Carlos Solari



Linda, te extraño mucho
Vieras que solo estoy
Yo estoy aquí atrapado
En Honolulu.

Nativa tropieza un trago
Caliente quema su sol
Y yo estoy aquí atrapado
En Honolulu.

Linda, se me hizo larga
La calle internacional.
Nena, te hago estas líneas
Desde Honolulu.

Desde Honolulu...





Héroe del whisky

Venderá algún milagro (nada de más...)
de bebedores entrenados ¡no digo más!
y regresará a su ciudad en la caja de un camión,
las estrellas ahí nomás, a su alcance,
frías.

Tiene metido hasta las cejas un
triste papel
en un menú muy complicado
de tony soirée.
Es lo que puede ofrecer,
papeles tristes y sed de boca floja
(y perdón para su lengua).

Bailará para la prensa
y dedicará el nuevo rock de
las cavernas a su vanidad.
Un héroe del whisky más
(el perro se hace notar)
su truco le hace ganar nenas bohemias.

No va a morir frente al Dakota,
no alcanzará,
dice que el amor se muere
y no dice más.
Un héroe del whisky más
en la caja de un camión,
las estrellas ahí nomás,
a su alcance, frías





MORTA.PUNTO COM

El Morta quiere mas "japinés"!
se tira a todo santo! Ja!
El Morta quiere mas "japinés"!
no pregunta mas por el menú...

Como si se la machacara contra un cascote,
quiere gozar.

Uh! Uh! va perdinedo aceite
Uh! Uh! relincha más
Con sus gambas de poli brinca
y cae levemente hacia su estribor
Uh! quitó esa vieja foto
del negro Chu Berri de se placard.

El Morta quiere mas "japines"!
fellatio diluvio, man!
El Morta quiere más "japines"!
y guateque-hot-porno escolar!

El barulo hinchado de gin picante
(ya se le ha mojada por el serrín)
Ya! Ya es todo! Ya no quiere esperar
su suerte mas.

Uh! Uh! va bombeando su guita
Uh! en trolas coquetas que
llenan de mentiras se oreja desde celular.

En ese bulo que no cierra sys puertas
allí está su cuertel!
Flota en un baño de burbujas
Ta-tartamudea y cubre su rabo con
un gran toallón
Plastikito trae bagayita
y se lo ve felíz!

El Morta quiere mas "japinés"!
y apenas se mentiene en pié...
El Morta quiere mas "japinés"!
y culo grandes como pianos, beibi!
El Morta quiere mas "japinés"!







mariposa pontiac - rock del país.

Ven a mi casa suburbana,
me obsesiona tu prisión.
Ven a mi casa suburbana,
me obsesiona tu prisión.
Ay, Mariposa Pontiac,
¿qué va a ser de mí?
Sin tus caricias, nena,
¿qué va a ser de mí?
Me vine a ver un recital de rocanrol del país
y miren toda la cacona que juntaron aquí.
¿Será que pueden calentarnos
el pavito nomás para gastarlo?
Verte feliz no es nada,
¡es sólo un rocanrol del país!
Verte feliz no es nada,
es todo lo que hacemos por ti.
Tuve temprano entre mis manos mi boleto y oí
que en el ensayo ya chingaban nuestra onda y pensé:
con la lechuza que circula
ya no se puede más para gastarlo.
Verte feliz no es nada,
¡es sólo un rocanrol del país!
Verte feliz no es nada,
es todo lo que hacemos por ti.
¡Safó!




Semen-up


Ella tiene una forma de hacerme creer
Que es para mi la mejor manzana
Su estilo desprecia mi soñar
Con ella soy rico, gratis.

La veo casi como un demonio
Y rasco la alfombra por su amor

Saludable y católica
No le gusta que ande solo
Se ha montado en mi nariz
Y es para mi la mejor fruta

La veo casi como un demonio
Y rasco la alfombra por su amor.



Ñam Fri Frufi Fali Fru

Voy a cuidar de mi amorcito,
que está borracha por demás otra vez,
me llama nene, doctor.
Yo no la cambio por nada
cuando empieza a cabalgar.

Voy a cuidar de mi amorcito,
que mordió el vidrio por demás otra vez,
me llama nene, sifón.
Cuando me muerda alocada
¡Ñam fri frufi fali fru!

¡Ñam fri frufi fali fru,
ñam fri frufi fali fru!
Yo no la cambio por nada
cuando empieza a cabalgar.





MI GENIO AMOR


Si empiezo a desconfiar de mi suerte
estoy perdido,
pues tengo ideas
cada vez menos atrevidas.
Pero cerca, aquí cerca el lobo aúlla
despertando al mal hombre,
al mago bueno
con un corazón que no puede
cumplir más promesas ya.

Los genios son buenos servidores
y malos amos.
Si les has visto primorosos
caíste en el lazo.
Tu bolsillo es más profundo que su gracia
y calcular su coraje
puede llevarle la vida
a un corazón que no puede
cumplir más promesas ya.

Yo te saqué un día de allí
y me encadené.
Te obedecí hasta donde pude
mi genio amor.
Me pude apartar de tu corazón
en otro crimen más
y me alejé de tu seducción
y tu dulce voz.

Tu dulce voz.


FUSILADOS POR LA CRUZ ROJA


Hay mucho misterio en tus ojos
y hay mucha chispa aún en tu cerebro loco.
¡Pero estás hundido en tu propia herida!

Hay muchas formas de pelar al gato
y ¡ay! puede fusilarte hasta la Cruz Roja.
¡En esta vieja cultura frita!

Vas apartando a golpes tus dolores
así, vas a ser el más premiado de la morgue.
¡Porque estás hundido en tu propia herida!

Te encanará un Robocop sin ley
un crono-rock japolicía hecho en Detroit.

La gente decente es diferente
pero tu belleza empieza a abrise paso.
¡En esta vieja cultura frita!

Te encanará un robocop sin ley
un crono-rock japolicía hecho en Detroit.


ELLA BAILA CON TODOS.

Es una de esas noches
donde a todos nos gusta
la misma bailarina, ay!
y el mismo lunar.
Hay un par de mocosos que tiemblan
con suspiros teatrales,
al ver cielos despendejados, ay!
de todo placer.
Ella baila con todos
paseando su mirada,
y cuando toma tu copa, ay!
brinda por tu amor.
Ella es la que más brilla a esta hora,
cree que es invisible esta vez
a los ojos de todos los tontos
que saben su lunar.









Blues de la Libertad



Mi amor, la libertad es fiebre,
es oración, fastidio y buena suerte
que está invitando a zozobrar.
Otra vulgaridad social igual,
siempre igual, todo igual, todo lo mismo...

Mi amor, la libertad no es fantástica,
no es tormenta mental que da el prestigio loco;
es mar gruesa y oscuridad,
y el chasquido que quiere proteger
ese grito que no es todo el grito.

Mi amor, la libertad es fanática;
ha visto tanto hermano muerto,
tanto amigo enloquecido,
que ya no puede soportar
la pendejada de que todo es igual,
siempre igual, todo igual, todo lo mismo...


Mi amor, la libertad es fiebre,
es oración, fastidio y buena suerte
que está invitando a zozobrar.
Otra vulgaridad social igual,
siempre igual, todo igual, todo lo mismo




Lavi-Rap

EI morta, huesito y Mr.Ed.
van a saltar otra vez sin red.
Se enrollan, se baten, se agitan y mojan
en LAVI - RAP.
Al comprar el "pajarito",
debieron preguntar, tal vez,
cuánto costaba la linda jaula
del LAVI - RAP.
Onambólicos asteroides
tragan y esperan para enjuagar
al todopoderoso dios
del LAVI - RAP.
Sólo saben llorar por minas y por guita
(no más bohemia, todo es chusmear),
y tener todo clariiito
en LAVI - RAP.
Si el "pajarito" da la buena
van al Tortoni, al Castelar
y suman un buen baño turco
al LAVI - RAP.
El último show no murió casi nadie
se fue vacío el furgón de los fiambres
cubrieron la mierda de azúcar negra
en el LAVI - RAP.



Masacre en el puticlub




Por una pipa del 9 arrancó
la gran masacre del puticlub
con "pastilla" en tren gladiador
(puso un huevo y la cosa expolotó)

Rock fuerte en el Puticlub
cambió la suerte del Puticlub

Buena faena de tajo y talón
ruedan los dientes del negro Cañón.
Su mala leche no siente dolor
y arroja entrañas por todo el salón

Los impacientes del Puticlub
perdían el tiempo y la salud
el Gas Coreano de pronto arribó
llegó del norte y todo acabó

Rock fuerte en el Puticlub
je je, que fuerte lo del Puticlub





Yo, Caníbal



No se entiende el menú
pero la salsa abunda.
Soy un gourmet que huele eternamente mal.
Viejas compotas que no dan respiro
al caníbal que hay en mi
(que no es bien recibido en un banquete así).
Se amasan las fortunas, se cargan los bolsillos
de presa seca, de oro falso de vermouth.
Me acaban el cerebro a mordiscos,
bebiendo el jugo de mi corazón
y me cuentan cuentos al ir a dormir.
A un cordero de mi estilo
a un caníbal de mi estilo.
Voy al Coliseo a prenderme fuego
(mi racha de novato nunca cambiará).
¡Por favor! que el adiós no se alargue
me cansé de tanto esperar...
cuando el fuego crezca quiero estar allí.
Un cordero de mi estilo
a un canííbal de mi estilo.





Luzbelito sabe que su destino es de soledad



vé también que los demás
se dan cuentan de la risa que le dá
Ay! Ay! Ay! que risa le dá
Ay! Ay! Ay! que risa le dá

Un par de culos va a patear
de los que le juran más lealtad
y llorará su corazón
como un nazareno del Cuzco
Ay! Ay! Ay! ésa lágrima!
Ay! Ay! Ay! que risa le dá!

La vida sin problemas es matar el tiempo a lo bobo
si un dios bobeta -Bim bum bam!
toca tu roncanrol lacrimógeno
Ay! Ay! Ay! ésa lágrima!
Ay! Ay! Ay! que risa le dá!

Estos ojos...de quién son?
de quién son mis deseos de hoy?
y éste insomnio de quién es?
(Luzbelito pregunta una y otra vez...)
Ay! Ay! Ay! mis deseos de hoy...
Ay! Ay! Ay! mis deseos de hoy..


Rock Para el Negro Atila

Quiero verte huir como un ladrón
al que nunca pueden atrapar,
y apretar en tu bolsillo
todo el metálico brillo, sin temor.

Quiero verte oler como el ratón
el peligro del gato matón,
que ha cambiado la sirena
y compró matraca nueva de ocasión.

Quiero verte hundido en tu gabán
masticando el frío marginal,
y además de todo, verte,
lunático, blanco y presa de mi amor.

Jorge Fandermole

CANTO VERSOS



Si pienso en algo para decir,
si pienso en alguien por quien vivir,
si casi nada se tiene en pie
y este segundo ya se nos fue;
si en la mirada dura un fulgor
atravesando tanto dolor
yo canto versos de mi sentir
y los condeno a sobrevivir.

Donde parece el sol no alumbrar,
donde se muere de soledad,
en lo ms hondo de esta quietud,
donde oculta la sangre la luz;
donde agoniza un ángel guardián
y se nos pudre el agua y el pan
yo canto versos del corazón
y los enciendo en una canción.

Canto, canto;
tan débil soy que cantar es mi mano alzada.
Y fuerte canto, canto;
no hay más que hacer en esta tierra incendiada
sino cantar.

En lo invisible de la ciudad,
donde se ocultan odio y verdad,
donde las bocas de un año gris
corren sonámbulas tras de mí;
la infortunada noche que un Dios
arrepentido nos olvidó
yo canto versos de furia y fe
pa' que me ayuden a estar de pie.

Canto, canto;
tan débil soy que cantar es mi mano alzada.
Y fuerte canto, canto;
no hay más qu hacer en esta tierra incendiada
sino cantar.
Canto, canto;
tan débil soy que cantar es mi mano alzada.
Y fuerte canto, canto;
qu ms hacer con palabras deshabitadas
sino cantar.



coplas de la luna llena


Cuando la luna baja
bajo con ella;
yo me caigo en el suelo
y la copla queda.

Queda como un aroma
que lleva el viento
o en el agua cantora
que se va yendo.

Si la luna me mira
me voy cegando
por los ojos me voy
descorazonando.

Me derramo a la altura
como un lamento
y su tensa blancura
me voy siguiendo.

Ay, luna que desatas
mi sangre oscura
y el aullido ms largo
de mi amargura.

No les des a mis penas
más extravíos
que me busca la muerte
camino al río.

Ella me vuelve oscuro
animal sediento
y me dicta las coplas
de mi lamento.

Ay, madre de mi canto
y mi malandanza
no me eches al camino
a calmar mis ansias.

A volver como el día,
ensangrentado;
a quedarme ya sin amor
desolado.
No esperes junto al río
que hay luna llena
y anda suelto un ladrido
rojo en la arena.

Lucecita lobuna
de fiero brillo
quieta en la medialuna
de los colmillos.

No les des a mis penas
ms extravíos
que me busca la muerte
camino al río.




EL LIMONERO REAL


Manchas de lejos:
mujeres que van
llegando y los viejos
perdidos del hablar.
Sombra en los filos.
-Sujeta ese animal-;
y va pintando el rÍo
la roja luz ritual.

Manchas que los viejos
prefieren no mirar,
van las tres llegando
vestidas de ciudad.
Sólo ella no viene,
luctuosa, innominal;
-cruza a buscarla,
es tiempo de olvidar-.

Amanece y ya está con los ojos abiertos;
repetidamente vuelve a recordar
un chasquido de agua y un cuerpo moreno
y esa vuelta oscura desde la ciudad.
Y silencioso el Layo va clavando el remo,
de un nombre ladeado suena esa otra voz;
el tiempo se tuerce, redondo y eterno
como agolpa el árbol el fruto y la flor.

Mancha del cuchillo matando el cordero;
rojo un vino fresco para festejar
sombras repetidas para el Año Nuevo;
nueve veces cuenta para no olvidar.
Cuenta y va agregando sobre el fruto viejo
capullos perplejos de un nuevo amargor,
pura eternidad como en el limonero
su limón maduro y al lado la flor.

Amanece y ya está con los ojos abiertos;
repetidamente vuelve a recordar
un chasquido de agua y un cuerpo moreno
y el volver oscuros desde la ciudad.
Y silencioso el Layo va clavando el remo,
de un nombre ladeado suena esa otra voz ,
el tiempo se tuerce, redondo y eterno
como agolpa el árbol el fruto y la flor.

Amanece y ya está con los ojos abiertos
fija en el momento en que el hijo se fue,
vaca de nombres, mujer en silencio
por el agua adentro del Colastin.
Y va remando el Layo cruzando el desierto
con la nada extrema de su soledad:
repetida pena circulando el tiempo
como fruto y flor del limonero real.







MARINA

Marina, sólo por tu lengua blanda
volvían la tormenta y la ceguera;
caía un cielo blanco por tu espalda
y en los destellos de tu cabellera.

Marina pintaba las aureolas duras,
maduras y jugosas de saliva;
ardía brillante y rojo en la espesura,
hendidura profunda que latía.

Y saltaba el mar y fluían las laderas
y las dunas navegaban mar afuera.
Cuando el viento norte izaba las culebras
yo volva deshecho, escoria en la marea.

Sismo, terremoto, cataclismo, peligroso
ritmo, maremoto en el abismo tenebroso.

El que jamás te ha visto no se imagina
una líquida luna en una salina
ni un diminuto mar que nunca se termina.
No se calma la sed con agua marina.

Marina por cada labio me ponía
un vértigo de océano en la boca.
Me hunda con mi esperanza hasta la cima
y me iba cuerpo al mar en cada gota.

Marina, mejor que no te cruce ahora,
espejismo del mar en la llanura;
podría arrastrarme el canto de las olas,
farolas de tu pecho y tu cintura.

Y saltaba el mar y fluían las laderas
y las dunas navegaban mar afuera.
Cuando el viento norte izaba las culebras
yo volva deshecho, escoria en la marea.

Sismo, terremoto, cataclismo, peligroso
ritmo, maremoto en el abismo tenebroso.

El que jamás te ha visto no se imagina
una líquida luna en una salina
ni un diminuto mar que nunca se termina.
No se calma la sed con agua marina.







CANCIÓN DE LUZ Y SOMBRA


Marcha de los ciegos sobre una pintura,
nave de los locos y su arboladura.
Ojos donde afloran la miel y el veneno
y la luna mora de los sarracenos.

Placer que no vino libre de pecado,
nombre femenino de un ángel armado;
lágrima que drena hasta mi hogar profundo,
tormenta de arena por el fin del mundo.

El que te ama no te nombra,
corazón de luz y sombra.
El que te ama no te nombra,
corazón de luz y sombra.

Campo de amapolas en medio de un suelo
que hamaca en las olas mi barco pequeño.
Mis amores y mis objetos perdidos,
mis dolores y mis desaparecidos.

La piel de la niña del pueblo vecino
cayendo la tarde sobre los caminos;
un tajo de luna en la enagua de seda
en al tierra bruna bajo la arboleda.

El que te ama no te nombra,
corazón de luz y sombra.
El que te ama no te nombra,
corazón de luz y sombra.

No tengo palabras para enamorarte
ni quiero que te abras en dos para amarte.
Hoy estoy oscuro como un pan de tierra,
viviendo por puro azar, como en la guerra.

Cantan los idiotas, los hijos del suelo;
yo canto en mi propia parte del infierno
la enumeración que no tiene sentido,
que te dice toda mientras no te digo.

El que te ama no te nombra,
corazón de luz y sombra.
El que te ama no te nombra,
corazón de luz y sombra.






LO QUE USTED MERECE


Para que te duermas niño
de pelo de trigo
yo le robo al aire viejo
el canto de los grillos.
Para que su brillo de alas
no traiga el desvelo
lo pondré en una tinaja
de algodón del cielo.

Duerma que la noche viene
oscureciendo el agua,
alzando su capa negra
toda agujereada.
Prende la luna menguante
su vela chiquita
y en sus ojos arde el sueño
como una arenita.

No es que todo esté tan calmo
como estas palabras,
pero el sueño es necesario
pa' que vuelva el alba.
No es que todo sea tan bueno
como aquí parece
pero voy cantando al menos
lo que usted merece.

Duerna que llegó la noche
estrellada y honda,
y anda uncida de su coche
repleto de sombras.
Y por lámpara cimera
cuelga el lucerito
su luciérnaga estrellera
por el infinito.

No es que todo sea tan bueno
como aquí parece
pero voy cantando al menos
lo que usted merece.
Que si usted me sueña el da
un poco más bello
yo me gasto la vigilia
listo para hacerlo.







LA TORCIDA

Me salió torcida,
a ver quien va a bailarla,
y en un giro de amor la sienta latir
y le endulce la piel amarga.

Marca por la noche
su fatigosa huella,
ciega de soledad, un paso aquí abajo
y otro paso en las estrellas.

Lleva un corazón
desacompasado y duro
y el acento del lado más débil del aire
por donde cae lo maduro.

La torcida no es
tan difícil de cantar
bajo esta luz; más difcil es vivir
de pie en esta tierra y andar.

En tanto no aclare
sobre esta tierra oscura
esta copla andar sangrando en el tiempo
con su torcida andadura.

Agua de la sombra
velada de mis das,
flor que endulza el salar, cruzando el desierto
va tu luna que me guía.

Canto y al robarla
del apagado espejo,
salta como una fiera mi vida astillada
con su quebrado reflejo.

La torcida es esta
voz que no tiene calma,
una canción que me va empujando el sol
en la oscuridad del alma.






Cuando

Cuando te despiertes cada día
con el cuerpo de aire y ese olor
feliz del sueño manso de las lilas
sin miedo al movimiento ni al dolor.

Cuando yo no tenga casi nada
de sangre en la garganta de papel
ni un agrio pez nadando en la mirada
ni quiera más amparo que la piel.

Van a ser los días esos barcos
de luz que una vez pude escribir
y la alegra que hemos olvidado
volviendo por los huesos a subir.

Yo me alimento con una quimera
en que los ojos al sol verán brillar
los brazos de mi padre en las banderas
y una ceniza negra, y una ceniza negra
y una ceniza negra que se va.

Cuando me convenza que la suerte
me rige a la par que la pasión
y no el temible arcángel de la muerte
velando sobre el campo del reloj.

Si lo consumado y lo posible
tienen siempre la cara del horror
en esta patria de lo inaccesible
en este tiempo olvidado de Dios.

Yo digo que mis ávidos amores
son fuertes y viven más que yo
son gigantes tenues como flores
que alientan este turbio corazón.

Los alimento con una quimera
en que los ojos al sol verán brillar
los brazos de mi padre en las banderas
y una ceniza negra, y una ceniza negra
y una ceniza negra que se va.









LA MIRADA

Apenas te vi bailando
supe que no alzabas para mí
la noche de tu pañuelo
pero la luz de tus ojos sí;
disimuladas brasas en vuelo
quemándose al partir.

Sólo porque la zamba
no guarda prendas para el cantor,
no le mientas a mi alma,
tus ojos van donde va tu amor;
ese pañuelo sigue la danza
pero tus ojos no.

Guardo en el lucero
un tiempo que espero para refrescar
fuegos de mis amores
y los ardores de tu mirar;
cuando mi voz se cansa
hay otra danza para bailar.

Sesgo de tu mirada
que va endulzándome la canción
con su llama enredada
volviendo leña mi corazón.
No dejes de mirarme
hasta que apague la noche el sol.

En los pliegues del aire
hay un camino que nadie ve,
que trae la luz furtiva
de tus pupilas mirándome
y lleva en mi humilde zamba
arena blanda para tus pies.


Guardar escondida
la copla dormida donde refrescar
fuegos de mis amores
y los ardores de tu mirar;
cuando mi voz se cansa
hay otra danza para bailar.




ORACIÓN DEL REMANSO


Soy de la orilla brava del agua turbia y la correntada
que baja hermosa por su barrosa profundidad;
soy un paisano serio, soy gente del remanso Valerio
que es donde el cielo remonta el vuelo en el Paraná.

Tengo el color del río y su misma voz en mi canto sigo,
el agua mansa y su suave danza en el corazón;
pero a veces oscura va turbulenta en la ciega hondura
y se hace brillo en este cuchillo de pescador.

Cristo de las redes, no nos abandones
y en los espineles déjanos tus dones.

No pienses que nos perdiste, es que la pobreza nos pone tristes,
la sangre tensa y uno no piensa más que en morir;
agua del río viejo llevate pronto este canto lejos
que está aclarando y vamos pescando para vivir.

Llevo mi sombra alerta sobre la escama del agua abierta
y en el reposo vertiginoso del espinel
sueño que alzo la proa y subo a la luna en la canoa
y allí descanso hecha un remanso mi propia piel.

Calma de mis dolores, ay, Cristo de los pescadores,
dile a mi amada que está apenada esperándome
que ando pensando en ella mientras voy vadeando las estrellas,
que el río está bravo y estoy cansado para volver.

Cristo de las redes, no nos abandones
y en los espineles déjanos tus dones.








Era en abril
Intérprete: Juan Carlos Baglietto
Autor: Jorge Fandermole



Sabes hermano lo triste que estoy,
se me ha hecho un duelo de trinos y sangre la voz.
Se me ha hecho pedazos
mi sueño mejor,
se ha muerto mi niño, mi niño, mi niño,
mi niño, hermano.

No pudo llenarse la boca de voz,
apenas vació el vientre de mi dulce amor.
Enorme y azul
la vida se le dio.
No pudo tomarla, no pudo tomarla,
de tan pequeño.

Era en abril, el ritmo tibio
de mi chiquito que danzaba
dentro del vientre,
un prado en flor,
y era su lecho el ombligo, el ombligo,
el ombligo, el sol.

Yo le había hecho una blanca canción
del amor entre una nube y un pez volador.
Lo soñé corriendo
abrigado en sudor,
las mejillas llenas, las mejillas llenas
de sol y dulzor.

No busques hermano el camino mejor,
que ya tengo el alma muda de pedirle a Dios.
Qué hacemos ahora, mi dulzura y yo,
con dos pechos llenos, con dos pechos llenos
de leche y dolor.

Era en abril...

Y estamos pensando, sería mejor,
el marchar los tres, el marchar los tres,
a quedarnos dos.

Era en abril...

Joaquín Sabina - Mentiras piadosas





Hoy dice el periódico que ha muerto una mujer que conocí
que ha perdido en su campo el Atleti
y que ha amanecido nevando en París.

Que han pillado un alijo de coca,
que a Piscis y Acuarios les toca el vinagre y la hiel.

Que aprobó el Parlamento Europeo una ley a favor de abolir el deseo
que falló la vacuna anti SIDA,
que un golpe de ha triunfado en la luna y movidas así.

Pero nada decía la prensa de hoy de esta sucia pasión, de este lunes marrón
del obsceno sabor a cubata de ron de tu piel,
del olor a colonia barata del amanecer.

Hoy amor, como siempre
el diario no hablaba de ti, ni de mí.
Hoy amor, igual que ayer, como siempre
el diario no hablaba de ti, ni de mí.

Hoy dijo la radio que han hallado muerto al niño que yo fui
que han pagado un pasote de pelas por una acuarela falsa de Dalí.

Que ha caído la bolsa en el cielo,
que siguen las putas en huelga de celo en Moscú.
Que subió la marea, que fusilan mañana a Jesús de Judea,
que creció el agujero de ozono,
que el hombre de hoy es el padre del mono del año 2000.

Pero nada decía el programa de hoy de este eclipse de mar,
de este salto mortal,
de tu voz tiritando en la cinta del contestador,
de la manchas que deja el olvido a través del colchón

Título: Eclipse de mar
Año: 1990
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: Mentiras piadosas (1990)



Era tan pobre que no tenía más que dinero
besos de sobre de herencia de su padre naviero.
Anfetaminas y alcohol, desayuno Miss Onassis,
pobre Cristina, que al fin logró quedarse en el chasis.

Solo yo se que dice la pura verdad
cuando jura que toda su fortuna daría
por echarse un noviete aburrido y formal
por entrar de oficiala en una peluquería.

Cris…, Cris…, Cristina
suspira y fantasea con que la piropea un albañil
Cris…, Cris…, Cristina
que un botones vea si le puede conseguir pastillas para dormir.

Corazón tierno, los dueños del verano la miman
pero el invierno no se lo saca nunca de encima.
Con su cara de dólar ha amortizado varios maridos
pero siempre está sola poniéndole una vela a Cupido.

De la isla de Scorpios en yate a New York
del gran baile de Mónaco a cenar al Maxim’s.
Guardaespaldas armados la sacan del Rolls
un amante alquilado le calienta la suite.

Cris…, Cris…, Cristina
dirige una oficina sentada en la piscina de incosol
Cris…, Cris…, Cristina
aunque se derrita empapadita de sudor no se quita el albornoz.

Mil y un tipejos las flechas del amor le disparan
sólo el espejo le escupe la verdad a la cara.
Nadie le advierte que al cielo no se va en Limusina
que mala suerte que no acepte la muerte propina.

Vale más ser la hija de fulano de tal
que la niña mimada de los ojos de ari
pesa tanto la sombra de papá superman
míralo en esa foto organizando un safari.

Cris…, Cris…, Cristina
suspira y fantasea con que la piropea un albañil
Cris…, Cris…, Cristina
que un botones vea si le puede conseguir pastillas para dormir.
Cris…, Cris…, Cristina
dirige una oficina sentada en la piscina de incosol
Cris…, Cris…, Cristina
aunque se derrita perfumada de sudor no se quita el albornoz.

Título: Pobre Cristina
Año: 1990
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina, Pancho Varona
Disco: Mentiras piadosas (1990)





Y si amanece por fin y el sol incendia el capó de los coches,
baja las persianas,
de ti depende, y de mí, que entre los dos siga siendo ayer noche,
hoy por la mañana.

Olvídate del reloj nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo
porqué comerse un marrón cuando la vida se luce poniendo ante ti un caramelo.

Anda deja que te desabroche un botón,
que se come con piel la manzana prohibida.

y tal vez no tengamos más noches,
y tal vez no seas tú, y tal vez no seas tú, la mujer de mi vida.

El tiempo es un microbús que sólo cruza una vez esta breve y absurda comedia
y yo no soy Mickey Rourke ni tú Kim Basinguer ni tengo nueve semanas y media.
La buena reputación es conveniente dejarla caer a los pies de la cama
hoy tienes una ocasión de demostrar que eres una mujer además de una dama.

Olvídate del reloj nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo
porqué comerse un marrón cuando la vida se luce poniendo ante ti un caramelo.

Título: Y si amanece por fin
Año: 1990
Letra: Pancho Varona, Sergio Castillo y Joaquín Sabina
Música: Pancho Varona y Joaquín Sabina
Disco: Mentiras piadosas (1990)




Ese tipo que va al club de golf si lo hubieras visto ayer
dando gritos de “Yankie go home”, coreando slogans de Fidel.
Hoy tiene un adoquín, en su despacho, del muro de Berlín.
Ese mismo que tanto admiró la moral estilo soviet
por un catorce por ciento cambió, la imaginación al poder.
Desde que a Hollywood, llega una línea, del metro de Moscú.

Ha muerto Rasputín, se acabó la guerra fría
que viva la gastronomía.
Y uno no sabe si reír o si llorar
viendo a Rambo en Bucarest fumar la pipa de la paz.

Ese que “al capitán Goma Dos” con spray pintaba en la pared,
sufre de exceso de colesterol si fluctúan los tipos de interés.
Y tiene un adoquín, en su despacho, del muro de Berlín.

No habrá revolución, es el fin de la utopía
que viva la bisutería.
Y uno no sabe si reír o si llorar
viendo a Trotsky en Wall Street fumar la pipa de la paz.

Ha muerto Rasputín, se acabó la guerra fría
que viva la peluquería.
Y uno no sabe si reír o si llorar
por lo menos que le pongan hash a la pipa de la paz.

Siempre que lucha la KGB contra la CIA
gana la final la policía
sobre el rencor de clase floreció el amor,
ayer Lenin y Sza Sza Gabor se casaban en New York.
No habrá revolución se acabó la guerra fría
se suicidó la ideología.
Y uno no sabe si reír o si llorar…

Título: El muro de Berlin
Año: 1990
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: Mentiras piadosas (1990)



Cuando le dije que la pasión por definición no puede durar
como iba yo a saber que ella se iba a echar a llorar.
No seas absurdo, me regañó, esa explicación nadie te la pidió
así que guardatela, me pone enferma tanta sinceridad.

Y así fue como aprendí que en historias de dos conviene a veces mentir
que ciertos engaños son narcóticos contra el mal de amor.

Yo le quería decir que el azar se parece al deseo
que un beso es sólo un asalto y la cama es un ring de boxeo,
que las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan
se marchitan cuando las toca la sucia rutina.

Yo le quería decir la verdad por amarga que fuera
contarle que el universo era más ancho que sus caderas.
Le dibujaba un mundo real no una color de rosa,
pero ella prefería escuchar mentiras piadosas.

Y las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan
se marchitan cuando las toca la sucia rutina.

Y cuando por la quinta cerveza le hablé de esa chica
que me hizo perder la cabeza estalló,
vas a callarte de una vez por favor.

Y así fue como aprendí que en historias de dos conviene a veces mentir
que ciertos engaños son narcóticos contra el mal de amor.


Título: Mentiras Piadosas
Año: 1990
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: Mentiras piadosas (1990)



Lo primero que hizo el Dioni al llegar a Río
fue brindar con el espejo y decir ¡que tío!
No veas que pasó de entrada en el restaurante
niñas al salón que el Dioni está en la ciudad.

Con su buen par de zapatos de cocodrilo
no se le resiste ni la Venus de Milo
sobre todo si te pagan por un francés
dos veces lo que ganaba en Madrid currando un mes.

Porque las mulatas cuando son de bandera
confunden el corazón con la billetera.

Y la pasma. -Que te ve cara de pringao
de fantasma. -Si encima cortas el bacalao.
Ay Dionisio. -Pues total lo del banco sin un mal tiro
mucho vicio. -Trincar el pastón y pegarse el piro.

La de noches que he dedicado yo a planear
un golpe como el que diste tú con un par.

Marcándose una lambada en Copacabana
aun flipa rememorando aquella mañana
en que decidió jugársela a cara o cruz
para una vez que te sale un órdago claro al mus.

Tumbado al sol en topless Ipanema sueña
despierto como va a alucinar la peña
viendo tu foto en la portada el Interviú
poco va a gozar tu cuerpo el cambio de luz.

Vaya nivelón, menudo aprendiz de brujo
nariz a lo Indiana Jones, peluquín de lujo.

Pero al loro. -Que el destino en un maricón
sin decoro. -Te da champan y después chinchón.
Ay Dionisio. -Pues total lo del banco sin un mal tiro
mucho vicio. -Trincar el pastón y pegarse el piro.

La de noches que he dedicado yo a planear
un golpe como el que diste tú con un par.

Un bocata con lima te llevaré,
con esta saltita encima a Caravanchel.
Al día siguiente del robo,
y parecía tan bobo comentó el el bar
uno que te conocía y el camarero decía
-chapó- porque te lo habías sabido montar
con clase y categoría como “number one”
y un jubilado añadía puesto, se ha incordiao
que Madrid te debería, primo, levantar
un busto en plena Gran Vía a cargo popular
y una placa que diría “al Dioni, con un par”.
Y todo el mundo asentía.

Esta salsita viajera pa’ tí, puede bailarla cualquiera.
Esta salsita viajera pa’ tí, puede bailarla cualquiera.
Un bocata con lima te llevaré,
con esta saltita encima a Caravanchel.
Destino chungo cruel y canalla
te da champán y después cazalla.
Un bocata con lima te llevaré,
con esta saltita encima a Caravanchel.
Un bocata con lima te llevaré,
con esta saltita encima a Caravanchel
lere, lere…

Y todo el mundo asentía.
Un bocata con lima te llevaré
y yo mientras los oía compuse este tumbao
un bocata con lima te llevaré
que venga la policía y nos quiten lo bailao,
que es más vacilón el ritmo cuando es agarrao,
que ni suelto pa’ vino tiene carne ni pescao,
se baila en... con más son que en Bilbao,
y en nueva york los morenos lo hacen swingeao,
y tú sin perjudicar a nadie y esposao,
que la ley de extradición te pille “confesao”.

Título: Con un par
Año: 1990
Letra: Joaquín Sabina, Pancho Varona
Música: Joaquín Sabina
Disco: Mentiras piadosas (1990)



Corre dijo la tortuga, atrévete dijo el cobarde,
estoy de vuelta dijo un tipo que nunca fue a ninguna parte.
Sálvame dijo el verdugo, sé que has sido tú dijo el culpable.
No me grites dijo el sordo, hoy es jueves dijo el martes
y tú no te perfumes con palabras para consolarme
déjame sólo conmigo,
con el íntimo enemigo que malvive de pensión en mi corazón,
el receloso, el fugitivo, el más oscuro de los dos,
el pariente pobre de la duda.
El que nunca se desnuda si no me desnudo yo,
el caprichoso, el orgulloso,
el otro el cómplice traidor.

A ti te estoy hablando, a ti, que nunca sigues mis consejos,
a ti te estoy gritando, a ti, que estás metido en mi pellejo,
a ti que estás llorando ahí, al otro lado del espejo,
a ti que no te debo, más que el empujón de anoche
que me llevó a escribir esta canción.

No mientas dijo el mentiroso, buena suerte dijo el gafe,
ocúpate del alma dijo el gordo vendedor de carne,
pruébame dijo el veneno, ámame como odian los amantes.
Drogas no, dijo el camello, cuanto vales dijo el ganster,
apunto de rendirme estaba a un paso de quemar la naves,
cuando al borde del camino,
por dos veces el destino que hizo un guiño en forma de labios de mujer.

Nos invitas a una copa, yo te secaré el sudor,
yo te abrazaré bajo la ropa.
Quien va a dormir conmigo, ni lo sueñes contestó,
una indignada, y otra encantada no dijo nada y sonrió.

Título: Corre dijo la tortuga
Año: 1990
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: Mentiras piadosas (1990)





Sentados en corro merendábamos, besos y porros
y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa.
Te morías por volver con la frente marchita cantaba Gardel
y entre citas de Borges Evita bailaba con Freud,
ya llovió desde aquel chaparrón hasta hoy.

Iba cada domingo a tu puesto del rastro a comprarte
carricoches de miga de pan, soldaditos de plata.
Con aguita de un mar andaluz quise yo enamorarte
pero tú no tenías más amor que el de río de la plata.

Duró la tormenta hasta entrados los años ochenta
cuando el sol fue secando la ropa de la vieja Europa.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió
mándame una postal de San Telmo, adiós cuídate
y sonó entre tú y yo el silbato del tren.

Iba cada domingo a tu puesto del rastro a comprarte
monigotes de miga de pan, caballitos de lata.
Con aguita de un mar andaluz quise yo enamorarte
pero tú no tenías más amor que el de río de la plata.

Aquellas banderas de la patria de la primavera
a decirme que existe el olvido esta noche han venido
te sentaba tan bien esa boina calada al estilo del Ché
Buenos Aires es como contabas, hoy fui a pasear
y al llegar y me puse a gritar ¿donde estás?

Y no volví más a tu puesto del rastro a comprarte
corazones de miga de pan, sombreritos de lata.
Y ya nadie me escribe diciendo no consigo olvidarte
ojalá que estuvieras conmigo en el río de la plata
Y no volví más a tu puesto del rastro a comprarte
carricoches de miga de pan, soldaditos de lata.

Título: Con la frente marchita
Año: 1990
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina, Pancho Varona
Disco: Mentiras piadosas (1990)


Tendrías que haber visto el careto
angelical de un servidor
el dia de mi primera comunión.
Disfrazado de contraalmirante
y repeinado el pelo con fijador
no veas como era el cante
que iba dando yo.
Cuando el párroco se inclinó
hacia mí temblé de emoción;
iba a llegar
a mis labios el dulce manjar…

Pero no
pude recibir el sacramento,
me lo impidió un violento
ataque de tos.

Dieciseis veranos después
me ví de pingüino ante el altar otra vez
decidido a casarme, por fin, con Mari Cruz.
Al sonar la marcha nupcial
a mi pobre suegra le dió por llorar,
me hizo un guiño la novia
bajo el velo de tul.
“¿Quieres -Dijo Fray Bernabé-
por esposa a esta mujer?”
Raudo y feliz
iba yo a responder que sí…

Pero no
pude consumar el casamiento,
me lo impidió un violento
ataque de tos.

Cuando la perentela que nunca me tragó
supo que me moría
alrededor del lecho de dolor
velaron noche y día;
pero no soy tan tonto para no advertir
que al calorcillo de la herencia
se reconcilian Abel y Cain
y el tajo pasa por Valencia.

La bruja de mi nuera “papa,
-me dijo- le conviene testar,
póngase usted
gafas, le traigo pluma y papel”…

Pero no
conseguí firmar el testamento
porque me mató un violento
ataque de tos.

Pero no
pude recibir el sacramento,
me lo impidió un violento
ataque de tos.

Pero no
pude consumar el casamiento,
me lo impidió un violento
ataque de tos.

Pero no
conseguí firmar el testamento
porque me mató un violento
ataque de tos.

Título: Ataque de tos
Año: 1990
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: Mentiras piadosas (1990)



La vi en un paso cebra toreando con el bolso a un autobús
llevaba medias negras, bufanda a cuadros, minifalda azul.

Me dijo tienes fuego, tranqui que me lo monto de legal
salí ayer del talego, que guay si me invitaras a cenar.

Me echó un cable la lluvia, yo andaba con paraguas y ella no
-”¿A donde vamos rubia?”. -”A donde tú me lleves”. -Contestó.
Así que fuimos hasta mi casa. -”Que es el polo”.

-Le advertí. -”Con un colchón nos basta, de estufa, corazón, te tengo a tí”.
Recalenté una sopa con vino tinto, pan y salchichón.

A la segunda copa, -¿qué hacemos con la ropa?, -preguntó.
Y yo que nunca tuve más religión que un cuerpo de mujer,
del cuello de una nube aquella noche me colgué.

Estaba sólo cuando al día siguiente el sol de desveló
me desperté abrazando la ausencia de su cuerpo en mi colchón.
Lo malo no es que huyera con mi cartera y con mi ordenador
peor es que se fuera robándome además el corazón.

De noche piel de hada, a plenas luz del día Cruella de Ville,
maldita madrugada y yo que me creía Steve Mc Queen.
Si en algún paso cebra la encuentras, dile que le he escrito un blues;
llevaba medias negras, bufanda a cuadros, minifalda azul.

Me dijo tienes fuego, tranqui que me lo monto de legal
salí ayer del talego, que guay si me invitaras a cenar.

De noche piel de hada, a plenas luz del día cruel abdevil,
maldita madrugada y yo que me creía Steeve Mc Queen.

Si en algún paso-cebra la encuentras, dile que le he escrito un blues
llevaba medias negras, bufanda a cuadros, minifalda azul.

Título: Medias Negras
Año: 1990
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: Mentiras piadosas (1990)




Se llevó mi sed,
mis besos, mi pan,
mi violencia, mi pasión
ahora donde iré
con un alacra
el lugar de corazón

La perdí por K.O.
con el campeón,
desapareció del ring,
“no me busques, ciao”,
escrito dejó
en el espejo con carmín.

Y los perros del mercado
ladraron al escuchar

la balada del abandonado
con un saxofón desafinado,
la canción que cantan
de bar en bar
los que beben para olvidar.

“Ponme un trago más”
“Lo siento, señor,
pero cerramos a las tres”.

¿Eran Cutty Sark?
dos mil, por favor,
le invitamos al café.

“Ya le he dicho que
su chica no está,
vino pero se marchó
¿qué se yo con quien?
pagaron y en paz,
no me llamo Sherlock Holmes”.

Y los gatos del mercado
maullaron al escuchar.

La balada del abandonado
con un guitarrón desafinado,
la canción que cantan
de bar en bar
los que beben para olvidar.

El radiocassette
de un taxi escupió
un viejo blues de B. B. King
sobre un tipo que
por celos mató,
beibi, en Memphis (Tennesse).

Y las ratas del mercado
saltaron al escuchar.

la balada del abandonado
con un corazón desafinado,
la canción que cantan
de bar en bar
los que beben para olvidar.

Título: Ponme un trago más
Año: 1990
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: Mentiras piadosas (1990)




A ti que te lo haces
de baile de disfraces cada día,

a ti que te lo montas
de niña tonta en medio de una orgía,

a ti que me has ganado
con un naipe marcado la partida,

a ti que te has colado
en el coto privado de mi vida.

A ti que aún no sabes
los besos que te caben en la boca,

a ti que has comprendido
que a veces el olvido se equivoca,

a ti que has preferido
vivir como si nada fuera eterno,

a ti que que has compartido
conmigo una almohada en el infierno.

A ti que has decidido no prestar atención
a frases del tipo “ese menda va ser tu ruina”.

A ti que has detenido con un beso el reloj,
a ti que me enfermas,
a ti que eres mi envenenada medicina.

A ti que vas deprisa
por miedo a que la risa se marchite,

a ti que te diviertes
jugando con la muerte al escondite,

a ti que has levantado
el árbol de tu nido en el tejado,

a ti que has dirigido
la fleha de Cupido a mi costado.

A ti que has decidido no prestar atención
a frases del tipo “ese menda va ser tu ruina”.

A ti que has detenido con un beso el reloj,
a ti que me enfermas,
a ti que eres mi envenenada medicina

Título: A ti que te lo haces
Año: 1990
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: Mentiras piadosas (1990)